22 de mayo de 2012

No lo quiero todo, sólo a ti.

Me da igual que vaya despeinado. No me importa que no me traiga el desayuno a la cama. Me gustaría que supiera que prefiero la montaña antes que la playa, y que todos los fines de semana me lleve a una distinta, a comer a un lugar recóndito. No necesitaré que me trate como una princesa, sino como me merezco en cada momento. A veces soy impertinente y mandona, y sé que me gusta cuando me contestan. No hace falta que sea perfecto, mientras sea Él y no otro.
T'estimo. 

La felicidad sólo es real cuando se comparte.