29 de abril de 2013

Haces sonar la música en mí.

Incompleta e imperfecta,
como aquel cometa que le tiene miedo a las alturas. 
La vida de un boomerang que al ser
lanzado inicia el viaje y no retorna.
Mi corazón, instrumento por afinar,
deseoso de dar con el músico capaz
de despertar en él las notas más hermosas.
Un alma como espada aferrada en la roca
esperando al dueño que la ha de liberar.

28 de abril de 2013

De Madrid a Barcelona, para oír llover.

Y así, así me quedo yo, con ganas de que vuelvas si aún no te has ido. Con las manos vacías y la cabeza llena de ti... Me quedo sola. Me quedo a medias, porque tú eres mi mitad. Me quedo aquí, y tú te quedas allí. Nos quedamos, pero en singular. Que si estás el tiempo no corre, vuela. Y si te vas éste se dedica a pararse. Porque chico, por mucho que adelante el reloj, las horas pasan igual de lentas. Y sí, creo en el destino, en los milagros y en un futuro desde que llevan tu nombre en mi piel, grabada con el mismísimo fuego de Hades, o eso me parece, si no estás. 
Aunque cada vez tengo más claro, que si te vas es para volver, y que esto sólo va a ser un pequeño oscuro en nuestras vidas. 

22 de abril de 2013

Y otras historias de autobús.


¡Atención!: El texto que encontrarás a continuación puede herir la inteligencia de cualquier persona cuerda. Si eres una de ellas, cierra la pestaña de este blog, no sé qué pintas aquí. 




Me mira. No, no es a mí. Sí, claro. ¿Cómo se va a fijar en mí? ¿Tendré algo en la cara? No. Seguro que le gusto... Es tímido, no se atreverá a pedirme el teléfono  ¿Me acerco? No, que pareceré desesperada. ¡Pero si es lo que eres! Calla, disimula tonta, que se te nota. Uf, no se ha dado cuenta. Mierda, viene. ¿Qué hago? Agacha la cabeza. ¿Por qué se sienta delante mío? Joder, hasta su cabeza es perfecta. Tengo que hacer algo para llamar la atención... ¡Bien, bien! Se levanta. Le está cediendo el sitio a una vieja. Además educado. ¡Qué chico! Lo tiene todo. Y ahora lo puedo presenciar perfectamente. SE ACERCA. ¿Pero qué está haciendo? Tres metros. Dos. Uno. 
Y como no, otro más que pasa de largo. El pivonazo de detrás, como siempre.  

Y mi inteligencia ha llevado a ponerle de título a esto "Y otras historias de autobús" cuando se ve claramente que esto sólo podría pasar en un cercanías. Con razón no me pidió a mí el número de teléfono, con lo tonta que soy... 

Somos escoria.

El ser humano es un problema, y bastante grande. Estamos hechos de contradicciones y conflictos. De peleas y discusiones constantes con nuestra propia mitad (y no hay peor dolor que el de tener a dos personas en un mismo cuerpo). 
Mentimos para que otros confíen en nosotros, perseguimos la felicidad de formas que nos alejan de ella. Cuando nos equivocamos luchamos con uñas y dientes para demostrar que tenemos razón. Y, sobretodo, escondemos nuestro verdadero ser en una interminable persecución de la intimidad.

4 de abril de 2013

3, 2, 1, 0... y -1.

Aunque sepamos que cada dos por tres me quede en las nubes, le gritaré a los cuatro vientos que tú eres mi número uno. Que cuando todo vale cero, ahí estás para cantarme las cuarenta, y decirme que me quieres ver al cien por cien. Por eso, y aunque digan que en Abril, aguas mil, yo siempre he preferido mayo y su Arco Iris. Aunque aún no tenga dos dedos de frente, me mantengo en mis trece siempre que de ti habla el tema.