28 de abril de 2013

De Madrid a Barcelona, para oír llover.

Y así, así me quedo yo, con ganas de que vuelvas si aún no te has ido. Con las manos vacías y la cabeza llena de ti... Me quedo sola. Me quedo a medias, porque tú eres mi mitad. Me quedo aquí, y tú te quedas allí. Nos quedamos, pero en singular. Que si estás el tiempo no corre, vuela. Y si te vas éste se dedica a pararse. Porque chico, por mucho que adelante el reloj, las horas pasan igual de lentas. Y sí, creo en el destino, en los milagros y en un futuro desde que llevan tu nombre en mi piel, grabada con el mismísimo fuego de Hades, o eso me parece, si no estás. 
Aunque cada vez tengo más claro, que si te vas es para volver, y que esto sólo va a ser un pequeño oscuro en nuestras vidas.