29 de abril de 2013

Haces sonar la música en mí.

Incompleta e imperfecta,
como aquel cometa que le tiene miedo a las alturas. 
La vida de un boomerang que al ser
lanzado inicia el viaje y no retorna.
Mi corazón, instrumento por afinar,
deseoso de dar con el músico capaz
de despertar en él las notas más hermosas.
Un alma como espada aferrada en la roca
esperando al dueño que la ha de liberar.