Me resbala si follas o fallas. Si estudias o prefieres trabajártelas.
Si odias los domingos o si vas hablando mal por ahí de mí. Si eres victoria o fracaso.
Si te sigue faltando cerebro o si te sigue sobrando de ahí abajo.
No me han quedado cicatrices de la hostia que nos pegamos; ni refugios; ni paisajes. Ni canciones que recordar.
He vuelto a nacer y he vuelto atrás. Ahora soy invencible, imperfecta, sincera y rápida. Vuelvo a las andadas, que maravilla, ostia, quien me lo diría.