3 de marzo de 2013

Me dueles.

Me encaramo como puedo. Me aferro a cualquier fantasía mejor que esta 'realidad', sabiendo que es eso, una fantasía... Me duele que me digas que me odias y luego que me quieres. Me duele saber que no amanecerás conmigo. Hace daño pensar que provocas mi dolor de cabeza, y al mismo tiempo me lo podrías quitar. Jode decirte que te amo sin el beso de después. El beso. El polvo de reconciliación. la caricia que va de punta a punta de la espalda mientras duermo. Las pizzas chamuscadas. Los paseos por el parque. El sexo en la ducha... Todo me duele. Me dueles, justo aquí, en la patata que tengo justo debajo de la teta izquierda.