3 de marzo de 2013

Soy inmortal.

Dicen que hago que os comáis la cabeza, que os rayo, que cuando quiero os hago pensar. Chicos, dicen que mis besos en la oreja os hacen estremecer, y que sentís como os lamo el cuello y os hago poner la piel de gallina. Comentan por ahí, que cuando callo me deseáis, y que cuando hablo no podéis hacer nada más que prestarme atención. He oído que de mí dicen que hago sentir, que provoco hasta lágrimas y que  sin mí no pueden vivir. No pienso, no actúo, no soy participe de nada voluntariamente  y sin embargo estoy en todas vuestras vidas.
Sí, soy esa melodía que sube por vuestros auriculares, queridos mortales.