4 de marzo de 2013

Perviérteme.

Ven aquí conmigo. Adentráte en la habitación en la que esté, y quítame cualquier cosa que esté haciendo. Cógeme como tú sabes hacerlo, con tus manos en mi cintura y tus labios en mi cuello. Llévame al primer sitio dónde me puedas tumbar. A mí y a ti, a esto. Arráncame la ropa como puedas, si no lo he hecho yo antes. Cómeme a besos el cuerpo. Lámeme el alma y muérdeme el corazón. Hazme sentir como siempre, que con un solo gemido podríamos para la guerra en este mundo.
Ven aquí donde estoy y fóllame. O mejor aún, hazme el amor como sólo tú sabes hacérmelo, sin prisa pero rápido y de puta madre. 
Perviérteme, o déjate pervertir, pero que de esta habitación no salga ni un alma inocente.